
¿Cuántas veces no hemos sentido la necesidad de perdonar? ¿Cuántas veces no hemos podido? ¿Por qué cuesta tanto trabajo el perdonar alguna ofensa?
“El perdón es una decisión, no un sentimiento, porque cuando perdonamos ya no sentimos mas la ofensa. No sentimos más rencor. Perdona, que perdonando tendrás paz en el alma y la tendrá quien te ofendió.”
Teresa de Calcuta.
Muchas veces pensamos que al perdonar va a hacer desaparecer la ofensa, sentimos que cuando perdonamos estamos otorgando una especie de oportunidad al otro de arreglar las cosas y muchas veces por ese sentimiento salimos decepcionados. Tal vez, esto sucede porque ponemos el perdón en el lado equivocado.
Aquí, te digo las 4 cosas que debes saber para perdonar y aprovechar para que tu vida cambie positivamente:
Es necesario tratar de ponernos en los zapatos del otro ¿Por qué surgió la ofensa? , ¿Qué fue lo que pasó para que la persona cometiera alguna acción que nos ofendiera? ¿Realmente fue una ofensa?
Cuando entendemos las causas, cuando entendemos los porqués siempre es más fácil trascender esas situaciones y perdonar. Utilizo la palabra “trascender” porque el perdón tiene que ver con un proceso. La palabra, en sí, no genera ningún cambio, por lo que no es suficiente decir “perdón”, sino comprender, aceptar y trascender lo sucedido.
Para que el perdón sea verdadero y cumpla su función, la persona que se sintió ofendida debe estar dispuesta a escuchar las razones del porque y tal vez el poder hacerse responsable de algunas situaciones además que la persona que ofendió este dispuesta a arreglar el daño.
Si esta diada no se puede dar, es muy probable que no se pueda trascender a la solución y los vínculos formados se rompan.
El perdón ayuda a solucionar conflictos internos y externos; ayuda a identificar y solucionar problemas que se encuentran escondidos en la dinámica de alguna relación, ya sea de amistad, amorosa, de padres a hijos o de hijos a padres.
El perdón es una maravillosa oportunidad de reconocer y reconciliarnos con nuestras faltas, entendido desde ambas partes; y podría ser la oportunidad perfecta para reconstruir una relación.
El problema viene cuando pensamos que con una simple palabra podemos olvidar, el perdón no se trata de olvidar, se trata de re-construir un vinculo; Como seres humanos tenemos la enorme capacidad, aunque a veces poco valorada de crear cosas nuevas de crear nuevas circunstancias, nuevos lenguajes y nuevas formas de relacionarnos. El poder del perdón está ahí, el saber que las cosas pueden cambiar si nosotros cambiamos.
Para que podamos perdonar, es necesario hacer conscientes las fallas, valorar las cosas buenas y que estas sean lo suficientemente fuertes para que sirvan como motor para generar una nueva historia.