Una de las mayores dudas que tenemos los padres al momento de educar a nuestros hijos es qué tipo de castigos para niños son los más efectivos cuando cometen una falta o se portan mal. Para ayudarte, hemos recopilado una lista de técnicas y reprimendas efectivas que sugieren diferentes psicólogos infantiles para corregir la conducta de tus pequeños.
Por muy noble y bondadoso que seas con tus crías, debes saber que todo padre debe encontrar formas coherentes y firmes para disciplinar a sus hijos, ya que es parte de una educación sana y del desarrollo de la Inteligencia Emocional de los niños.
Un niño que no es disciplinado adecuadamente por sus padres, tendrá poco autocontrol y experimentará dificultades para aprovechar sus talentos y cualidades. Por todo esto, es fundamental que pongas orden en la forma en que educas a tus hijos. Esta es la función de los castigos para niños y por eso es tan importante saber cuándo y cómo aplicarlos en la crianza.
Por todo esto, los castigos para niños tienen la función de desarrollar en ellos la disciplina y el autocontrol, dos cualidades importantísimas para que tus hijos sean personas felices, equilibradas y exitosas.
Para que seas un padre coherente y firme, debes indicar a tu hijo el camino correcto y el comportamiento que esperas. No puedes castigar a tus hijos si antes no has establecido reglas y límites claros, de otro modo no tendrás argumentos para regañarlos o reprimirlos por una falta.
Comunica oportunamente a tus hijos el momento en que comienzan a portarse mal o cuando están exhibiendo una conducta no deseada. De este modo estarán a tiempo de corregir su conducta, previa al castigo.
Elogia y felicita el comportamiento positivo. Esto te ayudará a fomentar los hábitos que esperas y combatir el comportamiento negativo. Con eso, será cada vez menos necesario implementar castigos para niños.
A continuación, te presentamos un lista de seis castigos para niños que sugieren los psicólogos y te decimos en qué momento es mejor aplicarlos. Esperamos te sirvan para moldear la conducta de tus hijos y establecer disciplina.
Esta es una desaprobación severa de la conducta del niño, implica un fuerte regaño hacia el menor y es la técnica más común y la que emplean la mayoría de los padres de familia. Suele ser muy útil para moldear el comportamiento de los niños pero también puede hacer que el niño desarrolle una imagen negativa de su padre o madre. Se sugiere utilizarla en casos muy especiales cuando se cometió una falta severa.
Esta técnica puede ser muy útil para que los niños aprendan las consecuencias de lo que hacen o dejan de hacer, pero debe ser aplicada si las consecuencias están controladas y medidas por los padres. Por ejemplo: cuando un niño desobedece a sus padres, juega con fuego y los padres permiten una quemadura leve para que el niño aprenda y mida las consecuencias de su conducta.
Esta técnica es efectiva cuando el niño tiene problemas para comportarse en lugares públicos. Ante esta situación, los padres optan por colocarlo en un rincón durante un periodo breve, equivalente a 1 minuto por cada año de edad que tenga el niño. De este modo, el castigo debe repetirse cada vez que el niño muestre una mala conducta en público.
Cuando los niños llegan a una edad donde el rincón ya no aplica, es conveniente aplicar esta técnica. Este castigo consiste en quitarle al niño un privilegio del que ya goza como puede ser, no ver televisión, no jugar videojuegos o algún otro pasatiempo o actividad importante para él.
Es importante que el privilegio que se le quita, no implique privarlo de una experiencia que favorezca su desarrollo, como puede ser la lectura, la visita a un museo o algo que sea formativo o enriquecedor para él.
Se recomienda aplicar esta técnica cuando el niño debe cambiar rápidamente un mal hábito, cuya solución es sencilla y clara. La sobrecorrección consiste en pedirle que repita el comportamiento correcto diez veces para que quede aprendido. Por ejemplo: si el niño llega de la escuela y arroja la mochila al piso, se le pide que repita su entrada diez veces, colocando la mochila en su lugar.
Este sistema es muy recomendado por los psicólogos y consiste en sumar o restar puntos de acuerdo a las acciones positivas o negativas que realice el niño. Todo, para conseguir recompensas a corto, mediano o largo plazo, según los puntos obtenidos.
Esperamos, sinceramente, que estás técnicas y castigos para niños te funcionen para mejorar la conducta de tus hijos y, sobretodo, para su educación emocional. Recuerda que el objetivo no es hacerles pasar un mal rato, sino fomentar en ellos el autocontrol y la disciplina que les ayuden en su vida diaria.
Si los problemas con tus hijos te están rebasando, es conveniente que acudas a un psicólogo infantil o de alguna especialidad relacionada con educación para niños. Esto, para que te oriente y te muestre técnicas más específicas y efectivas de acuerdo a tu situación y la edad de tu hijo.
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