Un ejercicio psicológico dirigido a resolver los conflictos de una madre. Si tienes hijos, seguramente te identificarás con esta carta.
Este es un ejercicio, utilizado en la terapia narrativa. Si pasas por una situación así, pide ayuda.
Querida Expectativa
Creo que ni siquiera deseo llamarte querida, eres más bien una carga que me atormenta, sobre todo porque cuestionas lo que hago como madre, eres esa carga que se me sube cada vez que disfruto mi trabajo, porque sé que tuve que dejar de lado “mi rol de madre”; porque en ese momento crees saber cómo tiene que ser vivida mi vida, lo que tengo que desear o no, las que deben ser mis prioridades y cómo llevarlas a cabo.
La verdad quisiera desaparecerte, sino al menos ignorarte o disminuirte, quiero vivir feliz y ser una madre plena, que “ese rol” no sea una carga, como tú me lo haces sentir, con tantas exigencias de tu parte.
Afortunadamente mis sesiones son mi apoyo para lograr ese objetivo, porque en mi vida decido yo.