
“La ira es como el fuego; no se puede apagar sino al primer chispazo. Después es tarde”
En primer instancia es importante definir “La ira” como una emoción que se caracteriza por una reacción de irritación, furia y/o cólera.
En muchas ocasiones se ha clasificado como una emoción negativa, debido a la forma de reaccionar de las personas; sin embargo es de suma importancia aclarar que ninguna emoción es buena o mala simplemente todas son parte de la gama que experimentamos como seres humanos en la vida y cada una tiene una función en particular.
Por ejemplo la ira sirve a una variedad de funciones adaptativas, incluyendo la regularización y organización de procesos internos psicológicos y fisiológicos relacionados con la autodefensa, así como la regularización de conductas sociales e interpersonales. La ira produce una importante movilización de energía para las reacciones de auto-defensa o de ataque.
Para poder adaptarnos a la sociedad es importante saber controlar esta emoción o canalizarla de una manera funcional; ya que nos encontramos con personas que con cualquier situación que les altere automáticamente reaccionan de una manera violenta sin poder controlarse y por tanto obteniendo resultados negativos.
¿Has notado que no puedes controlar tu ira? ¿Que te alteras con facilidad? ¿Que reaccionas automáticamente y con violencia? ¿Esto te ha traído problemas con las personas que te rodean? Si esto te ha pasado es importante puedas seguir los siguientes consejos prácticos:
Es importante aprender a controlar la ira en el momento que identificas las primeras señales, ya que después será un poco tarde; ya que te encontraras explotando contra alguien o algo.
Si tu problema con la “Ira” te está trayendo problemas más graves y no has podido cambiarlo por más esfuerzos que has hecho, te recomendamos buscar ayuda profesional.
1 Comment
Es cierto! Lo principal es aprender a identificar la ira para
poder controlarla a tiempo yo ya estoy trabajando en eso. El enojo no nos lleva
a nada solo nos trae problemas