
Tus hijos son un fiel reflejo de ti, de tu comportamiento, de tus problemas y de tus creencias. Eres tú quien pone las bases de su éxito o de su fracaso. Está en tus manos la posibilidad de sembrar, en tus hijos, semillas de éxito y creencias poderosas que los lleven a una vida plena, feliz y abundante.
Muchos padres no son conscientes del gran efecto que tienen en la vida de sus hijos. Las ideas y creencias, que los padres siembran en sus pequeños, alcanzarán tal madurez que llegan a formar su sistema de creencias y su filosofía de vida. Esto, es lo que determinará sus logros y su actitud frente a los problemas.
Tus hijos resolverán sus problemas de la misma forma en que tú lo haces…
Desde que nacen, tus hijos comienzan a aprender de ti, imitan tu comportamiento, absorben tus ideas y heredan tus creencias. La forma en que tú concibes y afrontas tus problemas, es la misma que tus hijos están aprendiendo. Muy probablemente, en su vida adulta, tus hijos resolverán sus problemas de la misma forma en que tú lo haces y reaccionarán de manera similar a cada situación.
Al observarte y convivir contigo, tus hijos comienzan a apropiarse de tus ideas y a formar las creencias que los conducirán al éxito o al fracaso en su vida. Por ejemplo: si tú discutes constantemente con tu pareja por problemas económicos, tus hijos comenzarán a asociar el dinero con problemas. Inconscientemente, su tendencia será llevar una situación económica limitada, debido a que su programación mental les dice que el dinero es sinónimo de problemas, y los problemas deben evitarse.
Otro ejemplo: si en tu casa las decisiones importantes se toman entre gritos y discusiones, tus hijos aprenderán que esa es la manera de resolver los problemas. Cuando lleguen a tu edad, aunque su razonamiento les diga que no es la mejor forma, su inconsciente podría inclinarlos a resolver los problemas peleando con su pareja.
Estos son sólo dos mínimos ejemplos de los efectos que nuestra conducta puede tener en nuestros hijos. Cada experiencia que tus hijos viven a tu lado, está formando su sistema de creencias y la forma en que enfrentarán al mundo.
Un día, serás el héroe o el villano de tus hijos…
Aunque la herencia psicológica no es una constante en todos los casos. Todos nos vemos influidos por las experiencias que hemos vivido desde la niñez y, conforme crecemos, se va haciendo más difícil cambiar las creencias que hemos adquirido o nos han heredado.
Actuar con inteligencia, integridad y respeto es la mejor manera de guiar a tus hijos hacia una vida armónica, feliz y exitosa. La mejor manera de criarlos es siendo consciente de que cada palabra que dices y cada acción que realizas es una enseñanza de vida para ellos, que se traducirá en una solución o en un problema.
Si tus padres no fueron conscientes de los efectos que sus acciones tendrían en tu vida adulta, no repitas sus errores. Replantea la forma en que te enfrentas al mundo y las enseñanzas que, por medio de tu comportamiento, les das a tus pequeños.
No pierdas de vista que, algún día, serás el héroe o el villano de tus hijos.
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[…] Finalmente, ten presente que el reforzar este tipo de hábitos en los niños, les ayudará a desarrollar su fuerza de voluntad, una cualidad que, si es desarrollada desde pequeños, los convertirá en personas más exitosas. […]