
¿Te estás llenando de pequeñas ronchas y no sabes qué hacer? Lo más probable es que se trate de una Dermatitis Nerviosa (ocasionada por estrés, nerviosismo o tensión). Aquí te decimos cómo controlarla.
La alergia nerviosa o dermatitis es un padecimiento que se presenta por causa del exceso de tensión, ansiedad o estrés, trayendo como consecuencia pequeñas erupciones en la piel que, además de causar comezón, afectan visiblemente ciertas zonas del cuerpo.
Generalmente, los signos de la dermatitis suelen expresarse en zonas como los ojos, el cuello, los codos, las piernas, detrás de las rodillas y otras zonas corporales, generalmente, con pliegues. Las personas que presentan dermatitis por estrés suelen estar expuestas a grandes periodos de tensión por situaciones familiares, laborales, económicas, de salud, de pareja, o de cualquier tipo.
En este sentido, es común que, aunque las personas no se consideren “nerviosas” presenten dermatitis en alguna medida ya que, como siempre, el cuerpo busca la forma de expresar lo que la mente calla.
Primero, debes asumirlo con la mayor tranquilidad posible.
Contrario a esto, la mayoría de las personas suelen ponerse aún más nerviosas al notar que su piel está siendo invadida por ronchas. Obviamente, se genera más estrés y, por lo tanto, la ronchas incrementan, formando un círculo vicioso. Una vez que has aceptado, y validado con un médico, que tu Dermatitis se debe al exceso de tensión o estrés, y has tomado las indicaciones médicas necesarias para calmar sus efectos, como aplicar cremas con cortisona, etc… Es momento de cambiar hábitos para canalizar el exceso de tensión y estrés en tu cuerpo y mente.
La dermatitis nerviosa es un padecimiento asociado a episodios de estrés excesivo. Para eso, es importante modificar pequeños hábitos en tu vida diaria, los cuales te ayudarán a canalizar el exceso de tensión, cuando se produzca.
Una de las cosas más efectivas para evitar la dermatitis por estrés, es incorporar a tu rutina diaria unos minutos de ejercicio físico que, sin ninguna duda, cumplirá la función de liberar el exceso de tensión en el cuerpo, evitando que esta se manifieste de forma física, como es el caso de la dermatitis, las taquicardias y otros padecimientos. Otro aspecto beneficioso es encontrar actividades que ayuden a relajar tu mente, como la lectura, la música, una caminata por un parque, observar las nubes, cantar, meditar o cualquier otra actividad en la que encuentres relajación.
Con esto, estarás procurando el equilibrio de tu cuerpo y de tu mente, los dos causantes de problemas como la dermatitis y muchos otros. Sin embargo, aún falta trabajar en el punto crítico de todo eso: el manejo de tus emociones.
En los últimos años, se ha comprobado que la mayoría de los padecimientos físicos (si no es que todos) tienen origen en la mente y en los pensamientos que generamos constantemente pero, sobre todo, en la forma en que manejamos internamente cada situación que se nos presenta. Desafortunadamente, el manejo de situaciones y emociones no es un tema que nos enseñen en la escuela y, mucho menos, nacemos con esa habilidad. El manejo de las emociones es una habilidad que adquirimos a base de experiencia y recaídas. Para evitar recaer y que problemas como la dermatitis continúen surgiendo en ti, es de extrema importancia consultar a un psicólogo que te ayude a encontrar las causas raíces de tus problemas y eliminarlos por completo.