Tomando la decisión. Cuando una persona decide emigrar son muchas las interrogantes y dudas que comienza a afrontar, los temores se presentan rápidamente para recordarnos que estamos ante las puertas de un cambio importante en la vida y aún mucho más si emigramos con toda la familia, porque las mismas dudas se multiplican por la cantidad de miembros con los que vamos a emprender este gran cambio, si bien no hay recetas que encajen para todos porque cada familia es única aquí te dejo algunas cosas para reflexionar en función de la experiencia de varias familias inmigrantes:
Los cambios producen miedo, es normal y la idea es acompañar a nuestros hijos a medida que van apareciendo y afrontarlo juntos. Recuerda que como padre o madre tú también eres vulnerable y es preferible mostrarse humano a mostrarse como una piedra, así que muéstrese tal como es, si tiene que llorar con su hijo hágalo mostrándole que todos en algún momento nos podemos sentir tristes o con temor ante los cambios, pero esto no necesariamente nos paraliza.
La planificación dentro de la crianza es muy importante, imagínese en un proceso de inmigración, incluso ante condiciones difíciles debemos siempre preguntarnos si ¿cuento con lo mínimo necesario para garantizar la subsistencia y derechos de mis hijos en otro país? En algún momento pueden ser útiles, listas de chequeo, una agenda o hasta una pizarra que organice un poco las prioridades y objetivos.
Evaluar con tu familia si es mejor que se vayan todos juntos al nuevo destino o alguno de los padres primero mientras definen temas como trabajo, casa, colegio.
Una vez que los padres tomen la decisión, comunicarlo a todos los miembros de la familia, para ir elaborando inquietudes y progresivamente el duelo entre todos.
Pueden aparecer muchas preguntas en este momento, y quizás a varias o muchas no tengamos respuestas todavía, es importante lidiar con ello y ser francos con nuestros hijos.
Con niños pequeños y adolescentes es importante que puedan hacer su cierre emocional en el colegio, con sus familiares y amigos más cercanos, evitar engañarlos con excusas como nos vamos de vacaciones o no decirles nada. Con niños pequeños se puede hacer una reunión con sus compañeros del salón, contar un cuento, hacer un tarjetón de despedida, tomar fotos e incluso algún presente simbólico para sus amigos, quizás libros o pertenencias que el niño desee regalar a otros amigos
Cuando los niños manifiesten cambios de conducta inusuales, berrinches, aislamiento, tristeza o ansiedad, conversar con ellos y abrir un espacio para que hablen de sus sentimientos, puede ser útil que dibujen algo relacionado con sus emociones si les cuesta hablar del tema.
Es preferible que en este proceso no iniciemos otros cambios significativos en su vida, como dejar el pañal, hacer el destete, pasarlos a dormir solos a su cama, entre otros, hasta que los niños tengan más estabilidad en el nuevo hogar
Lea, indague, investigue y pregunte todo lo que pueda sobre el nuevo destino e invite a sus hijos a hacer lo mismo, de acuerdo a su edad, involúcrelos.
Sea paciente y bondadoso consigo mismo, esto es, bríndese la posibilidad de equivocarse, de aprender desde cero, reconozca sus sentimientos y los de sus hijos y confíen en los recursos que tienen como familia para enfrentar estos cambios.
1.Como parte de la invitación de @venezolanaenbogota en su cuenta de instagram
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