
¿Es verdad que entre los 35 y 50 años atravesamos una crisis de identidad? Develemos el misterio…
Al llegar a un periodo entre los 35 y 50 años, conocido como mediana edad, la mayoría de las personas comenzamos a cuestionarnos ¿de dónde venimos? y ¿hacia dónde vamos? Replanteando nuestros sueños y redefiniendo lo que queremos en la vida.
Desde luego, esta etapa es variable en cada persona. Son años en que tanto hombres como mujeres sufren cambios físicos y psicológicos importantes; en las mujeres influidos por los cambios hormonales propios de la menopausia.
La mediana edad es un atardecer de la vida, tan importante como la mañana.
Es un hecho que casi ninguna persona llega en un buen momento psicológico a la mediana edad. La mayoría siente que sus sueños no están consumados, lo cual puede provocar desilusión, frustración e incertidumbre. Es muy importante que en este punto, evaluemos el aprendizaje más que los logros y reduzcamos la exigencia hacia nosotros mismos.
Es necesario afrontar esta etapa con una mente objetiva y equilibrada, teniendo siempre presente que el camino recorrido ha sido de aprendizaje para consolidar lo que realmente queremos. La mediana edad es justo eso, la mitad del camino.
Ahora, tienes lo que al joven le falta y lo que el viejo necesita…
Aleja tus pensamientos de la vejez y el deterioro de las capacidades. La mediana edad no es eso y ni siquiera debes pensarlo. Estás tan cerca de la vejez como de la juventud. Ahora tienes inteligencia, experiencia y madurez. Tienes lo que al joven le falta y lo que el viejo necesita. ¡Es tu momento!
Observa esta etapa de tu vida como la cumbre de tu aprendizaje y el mejor momento para lanzarte sobre tus metas y alcanzarlas. Tienes la fuerza y las herramientas para hacerlo, llevas mucha más ventaja que antes.