La adolescencia es un periodo en el que el cerebro se desarrolla más rápidamente. Desde la infancia hasta la edad adulta, la materia blanca se encarga de coordinar la actividad necesaria para la cognición, incluyendo comportamientos críticos como son el autocontrol y la toma de decisiones. A pesar de esto, existe poca evidencia científica dedicada a explicar la manera en la que esta sustancia influye en la función ejecutiva durante la adolescencia. Por ello, investigadores de la Universidad de Pensilvania y del Children’s Hospital of Philadelphia han realizado un estudio en el que han logrado identificar cambios en los circuitos neuronales que subyacen al autocontrol durante la adolescencia.
Theodore Satterthwaite, investigador principal del estudio, y su equipo, ampliamente especializado en la materia por medio de posgrados en psicología, explican que “al registrar el desarrollo del cerebro en la infancia y la adolescencia, podemos comprender mejor cómo el cerebro apoya la función ejecutiva y el autocontrol tanto en niños sanos como en aquellos con diferentes experiencias de salud mental”. Del mismo modo, afirman que esta investigación puede ser especialmente útil a la hora de identificar biomarcadores del desarrollo cerebral que predicen resultados cognitivos y clínicos a futuro, ya que las anormalidades en el desarrollo de la conectividad cerebral y los déficits en la función ejecutiva suelen estar relacionadas con la aparición de enfermedades mentales durante la adolescencia.
Para realizar el estudio, los expertos aplicaron herramientas de la ciencia de redes que permiten identificar la forma en la que se desarrollan las conexiones anatómicas en el cerebro para apoyar la actividad neuronal. Por otra parte, la muestra de esta investigación estuvo compuesta por un total de 727 participantes, con edades comprendidas entre los 8 y los 23 años. El equipo, por medio de pruebas de neuroimagen, mapeó el acoplamiento estructura-función y analizó los datos, surgiendo tres hallazgos extraordinarios.
Durante la adolescencia, el acoplamiento estructura-función es más alto en aquellas áreas del cerebro que se encargan de procesar información sensorial simple (como por ejemplo el sistema visual). No obstante, cuando se trata de zonas más complejas, encargadas de la función ejecutiva (y por tanto del autocontrol), que requieren un procesamiento más abstracto y flexible, el acoplamiento es menor.
Los investigadores compararon los resultados con estudios previos sobre primates. Como resultado, encontraron que, aquellas áreas sensoriales simples (como el sistema visual) no se han expandido considerablemente a lo largo de la historia. Sin embargo, aquellas que requieren habilidades cognitivas más complejas (como el autocontrol), pertenecen a la corteza prefrontal, una zona que se ha desarrollado dramáticamente en la evolución reciente. Como consecuencia, los expertos hallaron que, aquellas áreas que se expandieron de forma más rápida tenían un acoplamiento de estructura-función más bajo que aquellas que se conservaron durante la evolución.
De igual forma, el equipo de investigación halló que, en los últimos años, el acoplamiento estructura-función ha aumentado en regiones cerebrales complejas durante la infancia y la adolescencia. Por lo tanto, el desarrollo prolongado de estas áreas podría llegar a permitir una mejor función sobre el autocontrol. De hecho, los especialistas descubrieron que un mayor acoplamiento de estructura y función en la corteza prefrontal se asocia con una mejor función ejecutiva en la edad adulta.
Estos datos sugieren que las funciones ejecutivas, como el autocontrol, dependen en gran medida del desarrollo prolongado del acoplamiento estructura-función en áreas complejas como la corteza prefrontal. Asimismo, si bien este estudio nos ayuda a comprender cómo se comportan los circuitos cerebrales durante el desarrollo, es fundamental que los resultados obtenidos sirvan de base para seguir investigando y así, de esta forma, podamos obtener más información sobre la complejidad que caracteriza a la función cerebral.
Artículo redactado por: TECH Universidad Tecnológica
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