Conoce los efectos psicológicos que experimenta una mujer cuando se sube a sus tacones.
A pesar de las consecuencias negativas que tienen los tacones en la espalda y en la columna vertebral de la mujer; hay féminas que desarrollan una fuerte adicción a ellos, por las sensaciones que provocan en ellas y en quien las observa.
“Con mis tacones puedo alcanzar las estrellas, pero prefiero que me las bajen . . .”
Los siguientes efectos explican el cambio psicológico que experimenta una mujer cuando se sube a sus tacones. Todos, relacionados con la atracción del sexo opuesto y la sensación de seguridad.
1. El efecto “piernas largas”
Estudios recientes demuestran que, al usar tacones, se genera un efecto ilusorio que hace que las piernas de la mujer se noten más largas respecto a la zona superior del cuerpo. Por eso, las mujeres que usan tacones se sienten más atractivas en comparación con las que no los usan.
2. El efecto “contoneo”
Estéticamente, es un hecho que los tacones dan firmeza a las piernas y a los glúteos de las mujeres, resaltando las curvas del cuerpo. Como efecto psicológico de esto, una mujer con tacones suele contonearse más, ya que se siente más sensual y atractiva que con zapato bajo.
3. El efecto “altura”
El aumento de estatura que generan los tacones en las mujeres hace que se sientan más seguras y, a la vez, que su presencia sea más notable y destacada respecto a otras mujeres. Al final, y aunque muchas no lo acepten, se trata de una competencia de atención y atracción.
4. El efecto “autoridad”
Cuando una mujer con tacones camina por la calle o por el pasillo de una oficina, se produce un sonido peculiar que atrae la atención y la mirada de quienes lo escuchan, haciendo sentir la presencia de quien camina. Es un hecho que una pisada fuerte y ruidosa denota seguridad y autoridad.
Definitivamente, la actitud y el estado psicológico de la mujer cambian en cuanto se sube a sus tacones, su autoestima se eleva y su seguridad aumenta. Si no fuera por sus consecuencias negativas en la salud física de las mujeres, los tacos serían una buena terapia femenina.