
¿Qué hay detrás de los abrazos y por qué los necesitamos tanto en esos momentos de tristeza y frustración? Aquí te lo decimos…
Un abrazo, además de expresar apoyo y cercanía hacia otra persona, es un intercambio de energía que beneficia a quien lo da y a quien lo recibe. Por eso, el abrazo es una poderosa terapia que nos lleva a experimentar sensaciones de bienestar, apoyo y felicidad, independientemente de los problemas por lo que estemos pasando.
Si quieres saber la explicación científica de todo esto, debemos decirte que al abrazar o ser abrazado, tu cerebro libera sustancias como la oxitocina (hormona del amor y el apego), misma que segregabas cuando eras bebé, en el momento en que te abrazaba tu madre o tu padre.
Al liberar oxitocina en tu cerebro, por medio de los abrazos, en automático experimentas la sensación de protección y bienestar que sentías cuando eras bebé y estabas cerca de las personas que te cuidaron. En pocas palabras, así es como funciona.
Además de lo que sientes cada vez que abrazas a alguien, hay una serie de beneficios que, si los supieras, te la pasarías abrazando a todo el mundo. Lee y sorpréndete:
Aunque no hay un momento específico para pedir y dar abrazos, es importante hacerlo cuando tú o alguna otra persona se sientan tristes, frustrados, abandonados o experimenten cualquier sensación negativa que pueda contrarrestarse con las sensaciones de bienestar y alivio que aportan los abrazos. ¡Que comience la Abrazoterapia!