“Tanta prisa tenemos por hacer, escribir y dejar oír nuestra voz en el silencio de la eternidad que olvidamos lo único realmente importante VIVIR y AMAR” Robert Louis Stevenson.
Empezamos el dia, nos levantamos, desayunamos ¡Claro, sí hay tiempo! nos vestimos y nos encaminamos al trabajo pensando en las actividades del día; entregar el reporte que pidió el jefe, atender las dudas de los compañeros, hacer todo lo posible por sobresalir del resto y así poder ser merecedor de un aumento de sueldo o un ascenso en la empresa. Termina el día y regresamos a casa… cansados, fastidiados por el tráfico, sin ganas de hablar ni de pensar y así pasa nuestra vida, sin energía para convivir, platicar, tomar un café o una copa de vino, los amigos se acaban y la vida se convierte en una monotonía.
La vida actual va tan deprisa, el tiempo corre tan rápido que muchas veces no tenemos tiempo para ser nosotros mismos. Nos convertimos en empleado, en jefe, en padre, en madre, esposo, esposa, en todo lo que la sociedad nos pide para considerarnos exitosos.
En ese viaje, perdemos nuestros sueños infantiles que en alguna época nos hacían desear ser adultos
¿Qué querías ser de grande?
¿Te lo has preguntado? ¿Estás cerca de estar ahí?.. Sí la respuesta es no, sí te das cuenta que tu vida no es lo que tú quieres o deseaste en algún momento que fuera, te recuerdo que estas a tiempo de hacer un cambio,
¡Nunca es tarde!
Cambia, piénsate de manera diferente, tienes la maravillosa cualidad de ser un ser humano, ser multifacético, puedes “ser” y “tener”. Todo se trata de equilibrio, para poder conseguirlo tienes que pensar en ¿Quien eres? ¿Qué es lo que te hace feliz?, cuando puedes contestar estas preguntas el mundo gira despacio porque el mundo se convierte en una sola persona ¡Tu! La felicidad empieza por ti, si tu eres feliz tienes la capacidad de hacer felices a los demás.
“Amate y ama a los demás como se merecen”
¡Pide ayuda! Existen muchas posibilidades.
Gracias por leerme.
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