Los primeros días desde que inició la cuarentena todo parecía fácil, incluso muchas personas aseguraban que durante este periodo de encierro debían pasarlo aprendiendo algo nuevo o conviviendo más en familia, pero conforme van pasando los días y el periodo de cuarentena incrementó, los sentimientos como la ansiedad y la depresión han empezado a aparecer y nos han llevado a tener un comportamiento diferente al que solíamos tener antes del confinamiento.
A pesar de que cada uno de nosotros reaccionamos diferente a esta situación, durante este periodo de cuarentena hemos tenido que adaptarnos a vivir de una manera a la que no estábamos acostumbrados y actualmente tenemos comportamientos relacionados al confinamiento por COVID-19.
Limpieza excesiva: tanto del hogar como de uno mismo y esto se presenta por miedo a contagiarse del COVID-19
Acumular víveres de más: el miedo e incertidumbre de lo que pasará en la sociedad conforme avanzan los contagios del virus, han llevado a las personas a comprar más de lo necesario.
Comer en exceso: el aburrimiento y la angustia son factores que llevan al ser humano a consumir más comida de la que realmente necesita.
Insomnio: La preocupación que genera la incertidumbre de la situación que estamos viviendo nos afecta de demasiado y se ve reflejado en el sueño.
Episodios de enojo e irritabilidad: Las personas al estar confinadas y expuestas a noticias poco alentadoras sobre salud y economía pueden derivar en comportamientos de enojo e irritabilidad.
Querer controlar todo: querer organizar y controlar todas las situaciones desde rutinas, horarios, formas de trabajar, hablar y pasar el tiempo libre, si no fluyen como la persona lo idealizó, la tensión muscular, dolores de cabeza y migrañas pueden aparecer.
Existen diferentes maneras de controlar las emociones que generan estos comportamientos y evitar efectos negativos en nuestra salud mental, por ejemplo, existen técnicas que nos pueden ayudar a controlar la ansiedad. Diversos estudios indican que estos comportamientos por la cuarentena pueden tener un alto impacto en nuestra salud mental, especialmente si el aislamiento se extiende más de diez días. La mayor parte de las personas se va a recuperar sin problemas, pero no todos.
Si sientes que la angustia, el miedo o la incertidumbre te sobre pasan, no dudes en contactarnos y con gusto te ayudaremos a encontrar a un profesional que te acompañe durante estos momentos difíciles.