Alguna vez… Quizá por tiempo o estrés probablemente se te haya olvidado comer.
Y estoy seguro que has sentido esta sensación de malestar y mareo debido a que tu cuerpo necesita alimento para seguir funcionando correctamente.
Bueno… Algo muy similar es con las emociones, además de un cuerpo físico tenemos también un cuerpo emocional, que al igual que el primero necesita ser nutrido sanamente, la pregunta aquí es ¿de qué emociones te estás alimentando?
Ya que así como no resultaría nada bien alimentar el cuerpo físico solo con comida chatarra, no resulta nada bien alimentar el cuerpo emocional con sentimientos y emociones negativas, muchas veces les recomiendo a mis clientes “hacer dieta” – ¿dieta? – me preguntan. Así es, dieta de información negativa, de personas toxicas, de situaciones estresantes, de pensamientos que los hacen sentir mal.
Pues seamos sinceros ¿cómo crees que terminará tu cuerpo emocional después de años de darle de desayunar, comer y cenar cosas negativas? resultará en alguna clase de enfermedad emocional, la cuál en muchos casos termina afectando también el cuerpo físico, a esto se le conoce como enfermedades psicosomáticas .
Así que te invito a reflexionar ¿tú de que te estás alimentando?