Las relaciones de pareja son una parte importante en nuestras vidas y deberían hacernos sentir felices y motivarnos a disfrutar la vida. Sin embargo, la vida no es color de rosa y no siempre encontramos a nuestra pareja ideal a la primera. Ocurren muchas veces en que nos tropezamos con algunos sapos en el camino y es importante aprender a identificar cuándo estamos sufriendo en la relación y es necesario pedir ayuda al respecto.
Es alarmante la cantidad de mujeres registradas con violencia en el país. De acuerdo con cifras oficiales en México, el 62.8 por ciento de las mujeres con 15 años o más ha sufrido algún tipo de violencia; según lo menciona la Secretaría de prevención y promoción de la Salud (2018). Y, contrario a lo que muchos piensan, la violencia no son exclusivamente golpes. Existen muchos tipos de violencia. Entre las más comunes se encuentran la emocional, la económica, psicológica, patrimonial, social, ambiental, sexual y claro, la física.
Sin embargo, aunque es bastante común encontrar a mujeres que han sufrido o sufren violencia en sus relaciones de pareja, parece que no es tan fácil para las víctimas denunciar dicho abuso. De hecho, “de acuerdo con los datos del sector salud, sólo el 18 por ciento de las mujeres que han sido violentadas por sus parejas lo reporta al personal de salud” (Secretaría de prevención y promoción de la Salud, 2018).
Además, se encontró que en las cifras de violencia, la ejercida por la pareja es la más frecuente. De acuerdo con el Índice para una Vida Mejor realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el 47 por ciento de las mujeres con 15 años o más ha sido agredido por sus parejas. (Secretaría de prevención y promoción de la Salud, 2018). Dentro de estas cifras, se determinó que son las mujeres casadas o unidas las que han experimentado más violencia durante sus relaciones de pareja y que la violencia ejercida más comúnmente es la emocional.
– Violencia física: cualquier conducta que emplee el uso de la fuerza contra el cuerpo de la mujer con la intención de causar alguna lesión física o causar dolor.
– Violencia psicológica: toda conducta dirigida a controlar o limitar los movimientos o a la persona, aislarla socialmente, humillarla, menospreciarla o denigrarla y hacer que otros lo hagan también. Además de obligarla a ir en contra de sus propias creencias o de la ley misma.
– Violencia emocional: actos que causan emociones intensas como ansiedad, miedo o rabia.
– Violencia económica: privación o reducción de los recursos económicos de la pareja, llevándola a depender del otro.
– Violencia patrimonial: cualquier acción que tenga como objetivo la afección de la supervivencia de la persona.
– Violencia social: limitación, control o suspensión de la convivencia social de la persona, llevándola a un aislamiento no voluntario.
– Violencia sexual: acto forzado o coaccionado para llevar a cabo actividades sexuales en contra de la voluntad de la persona
Psic. Antonio Pacheco
2223179399
Referencias:
Secretaría de prevención y promoción de la Salud; Género y salud en cifras; Volumen 16, num. 1; Enero-abril 2018.