Aunque existen otros tipos de violencia, en esta ocasión hablaremos de la violencia física contra la mujer, principalmente por parte de su pareja, un fenómeno que se presenta de forma sútil y, en ocasiones, silenciosa, donde nos damos cuenta que es violencia hasta que existen golpes, moretones y cicatrices.
Revisando diversos casos de mujeres maltratadas y algunas investigaciones sobre el tema, hemos decidido generar este artículo para ayudar a que mujeres y personas cercanas a ellas identifiquen a tiempo la violencia y la detengan sin necesidad de llegar al maltrato físico o a daños irreversibles como violaciones o, incluso, la muerte.
Antes de continuar, debes saber que la violencia es un ciclo, ya que tiene etapas y suele ser repetitivo. Cuando se identifican a tiempo las etapas y se rompe este círculo de conducta, entonces la violencia puede ser detenida desde su origen. Sigue leyendo…
Prácticamente, todas las mujeres maltratadas pasan por este círculo de violencia y es por sus etapas de calma y amor que permiten que se siga presentando. Es decir, si todo fuera violencia, muchas mujeres terminarían con la relación, pero cuando la violencia viene acompañada de momentos de amor y perdón, los episodios violentos quedan disfrazados y el circulos continua.
Revisando las teorías de autores como Leonore Walker (1979). Este círculo, descrito por etapas, suele presentarse así:
Aparentemente, la pareja está tranquila y en calma. Parecen entenderse muy bien. Desde el punto de vista, del que será agresor, todo está bien y en acuerdo.
Sucede alguna situación que provoca la molestia del agresor, puede ser un pequeño desacuerdo, con el cual el agresor siente que la situación se sale de sus manos. Aquí comienza el maltrato psicológico y la insistencia del agresor para que la mujer acepte sus condiciones.
En esta etapa, muchas mujeres intentan calmar y complacer al hombre, evitando hacer lo que le molesta, pensando que puede controlar la agresión con su conducta. En otras palabras, la mujer piensa que puede controlar la agresión del hombre, simplemente modificando su comportamiento.
Después de la tensión acumulada, el agresor finalmente actúa y comienzan las agresiones físicas, psicológicas y/o sexuales. Esta suele ser la fase más corta pero también la más intensa del maltrato.
Erróneamente, la mayoría de las mujeres comienzan a justificar a su agresor pensando cosas como: “salió de sus casillas, pero me quiere…”, “con el tiempo cambiará…”, “me lo merecía, la culpa fue mía por…”, etcétera…
Esta es la fase bonita, amorosa, positiva y adictiva de todo el ciclo. En esta etapa, el agresor suele exhibir conductas compensatorias. Ofrece disculpas a la víctima, tiene detalles románticos e incluso, influye en familiares y amigos cercanos para que la víctima lo perdone.
El agresor justifica sus acciones violentas e, incluso, sostiene el discurso de que necesita ayuda profesional y el apoyo de ella para que juntos salgan adelante y superen lo vivido.
Si la relación continua, con el tiempo, esta etapa desaparecerá y el círculo quedará reducido a las primeras 3 fases: Tranquilidad y Calma, Tensión Acumula, y Explosión y Maltrato.
La recomendación es, rompe con este círculo de violencia. Si ya identificaste este ciclo en tu relación, tienes que hacer algo y salir cuanto antes ya que, si continuas, los golpes y maltratos pueden ser cada vez más intensos.
No tienes la culpa de haber sido maltratada, pero sí eres responsable de lo que pueda venir después si no haces nada para detenerlo ahora.
Te invitamos a que busques el apoyo de un terapeuta profesional para que te oriente según tu situación, en este buscador encontrarás psicólogos cercanos a ti e incluso, algunos que ofrecen consulta telefónica gratuita. BUSCA AYUDA AQUÍ.
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Habla, no te quedes callada…