
Si eres de las que se pone de nervios cada vez que alguien te pregunta “¿y tú para cuándo?”, tienes que seguir leyendo.
“Anuptafobia”, ese es el nombre que le han asignado los psicólogos al miedo a la soltería. Y es que así como existe el miedo al matrimonio, también está presente el otro extremo, en el que muchas personas hacen de todo con tal de tener una pareja.
El miedo a la soltería es cada vez más frecuente, y se observa más en las mujeres que rebasan los 30. Víctimas de la presión social y de las críticas de su familia y amigos, algunas personas desarrollan temor a la soledad, lo que las lleva a aceptar relaciones infelices y a tomar decisiones precipitadas que afectan su vida, en lugar de mejorarla.
En muchas mujeres, el miedo a quedar si pareja aumenta debido a la cuenta regresiva de su reloj biológico, que les avisa que el tiempo que les queda para ser madres es cada vez menos.
Este miedo, muchas veces sembrado por la presión de la familia y las amistades, suele expresarse de diferentes formas. Sin embargo, hay aspectos que pueden indicar que comienzas a padecerlo:
Si te identificas con varios de estos aspectos, entonces debes comenzar a trabajar tu situación de inmediato, para dejar que tu vida fluya hacia la realización, con o sin pareja.
El problema viene cuando la persona observa la soltería como un fracaso, no como un camino a ser feliz…
Definitivamente, la soltería no es el problema en ninguno de los casos. El problema radica cuando la persona concibe a la soltería como un fracaso, sin pensar que el matrimonio sólo es uno de los diferentes caminos para ser feliz, no el único.
Si estás en una situación similar, lo mejor es comentar tu situación con un psicólogo que te ayude a identificar los factores que te llevaron hasta este punto y, a partir de ello, reestructurar tus pensamientos y enderezar el camino hacia una vida plena y feliz.
Recuerda que la felicidad comienza por ti mism@. Si tú no eres feliz, no podrás dar felicidad a otra persona.